martes, 7 de junio de 2011

La vida cambia.

Todos los días son diferentes entre sí. Pero el tiempo pasa y la rutina se vuelve insoportable. Nos pasamos horas quejándonos de esta rutina, en vez de hacer algo por cambiarla.
Lo cierto es que ultimamente me han ocurrido cosas extrañas, inquietantes, divertidas, diferentes, inesperadas y sorprendentes, y me he dado cuenta de que yo misma he provocado estos cambios, que con solamente la voluntad de mejorar, de renovarme, he conseguido llevar mi vida como y por donde quiero. Todo es mucho más sencillo y todo es nuevo y emocionante. Llega el verano y con el sol que sale todas las mañanas que consigue sacarme una sonrisa nada más levantarme se consiguen ver las cosas de otra forma, como si todo estuviese a punto de cambiar, para llegar a un nuevo camino que aún está por descubrir, por descifrar...

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